Hoy, 17 de julio de 2024, en la Corte Nacional, se llevó a cabo la audiencia de casación solicitada por la familia de Andrés Padilla, el joven afroecuatoriano que falleció a causa de un impacto de bala de dotación policial. Esta diligencia tuvo como objetivo la revisión judicial de la sentencia de apelación, en busca de justicia para la familia de la víctima.
Andrés Padilla, un joven de 24 años, falleció por el uso de la fuerza letal por parte de un agente de la Policía Nacional de Ecuador. La familia Padilla ha luchado incansablemente por justicia para Andrés.
La jueza ponente, Marcy Alvarado, tras escuchar los argumentos presentados, suspendió del estado de deliberación, indicando que las partes serán convocadas oportunamente para la reinstalación de la audiencia. El tribunal, compuesto también por los magistrados Felipe Córdova y Daniella Camacho, deberá decidir sobre la validez de los argumentos presentados y determinar si se procede el recurso planteado.
Catalina Reinoso Flores, abogada de Fundación Inredh menciona que: “en la sentencia de apelación existieron graves vicios en el análisis del tribunal respecto a la aplicación de una causal de exclusión de la antijuricidad y, además, una evidente falta de motivación que provoca una nulidad constitucional dentro de todo el proceso que afecta a los derechos de la familia de Andrés Padilla”. Además, reconoce que “en caso de que no se conceda la casación, se estaría sentando un precedente preocupante, ya que se mantendría la impunidad en la extralimitación de la fuerza de los servidores tanto policiales como de las fuerzas armadas, lo cual podría obstaculizar el acceso a la justicia de las víctimas de este tipo de casos”.
La aceptación de la casación en el caso de Andrés Padilla es un paso crucial en la lucha por los derechos humanos en Ecuador. Un fallo favorable a la familia de la víctima no solo sería un acto de justicia, sino que también establecería un precedente significativo para futuros casos de abuso policial y violaciones a derechos humanos. Por otro lado, la negativa a reconocer las fallas en el proceso judicial representaría un grave retroceso en la protección de estos derechos fundamentales y podría minar la confianza de la ciudadanía en el sistema de justicia.
La reinstalación de la audiencia será un momento decisivo en el que se espera que se haga justicia y se establezcan precedentes claros en la protección de los derechos de todos los ciudadanos. La familia Padilla, sigue firme en su búsqueda de justicia para Andrés.
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