Tuvieron que pasar dos años y medio para que la familia y amigos de Francisco Cajigas Botina, víctima de desaparición forzada y ejecución extrajudicial ocurrido en noviembre de 2015, en la ciudad de Ibarra, pudieran enterrarlo en el cementerio Jardines de Cristo Rey, en la ciudad de Pasto, a las 12:00. La familia y amigos de Francisco se despidieron del joven colombiano de 33 años que vivía en Ecuador.
La demora del entierro se debió a varios vicios procesales que se dieron durante la investigación. Por ejemplo, el 20 de mayo del 2016, la familia de Francisco Cajigas descubrió que el cuerpo de su familiar no estaba completo, le faltaba el cráneo. Esto luego de la solicitud de exhumación realizada por la familia por las dudas de su muerte. El día de la exhumación, el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), el equipo de Medicina Legal de Nariño, el antropólogo de la ciudad de Bogotá, el fiscal Jefferson Ibarra – Ecuador, miembros de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestros (Dinased) y el representante del Ministerio del Interior- Ecuador en el cementerio de la ciudad de Pasto en Colombia descubrieron que el cuerpo se encontraba incompleto, por lo tanto, no podían realizar la pericia indicada para establecer las causas de muerte de Francisco.
En septiembre del 2017, la familia Cajigas recibió el cráneo por parte de la Fiscalía ecuatoriana y este fue trasladado a la ciudad de Bogotá para una prueba de ADN. Los expertos de la esta ciudad contactaron a Esmeralda Enríquez, cuñada de la víctima, para informar que la prueba de ADN es imposible de realizar, debido a que el cráneo fue lavado con un químico fuerte que alteró su composición.
Por este hecho, en enero del 2018 la familia de Cajigas vería los primeros avances en su caso, ya que el juez César Cortez de la Unidad de Vigilancia Comunitaria de Esmeraldas instaló la audiencia preparatoria de juicio contra tres funcionarios públicos por el delito de alteración de evidencia, esto referido a los vicios procesales por la desmembración del cuerpo de Francisco
Las pericias en el cráneo de Francisco al fin concluyeron en abril. El 20 de este mes, el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de Colombia entregó la osamenta que faltaba junto con los informes periciales a Andrés Ruiz Botina, hermano de Francisco. Según Ruiz, la familia presionó para que este trámite se cumpla de forma rápida.
El día del entierro, sus familiares en honor a Francisco dedicaron unas palabras, tarjetas y elevaron globos blancos con cartas y oraciones. Andrés y su familia ahora se concentran en la búsqueda de justicia y solicitan la celeridad en el proceso que se lleva en Ecuador por el delito la ejecución extrajudicial contra cinco miembros de la Policía Nacional.