Inicio Covid – 19 El COVID – 19 no debe ser pretexto para la explotación

El COVID – 19 no debe ser pretexto para la explotación

Por luxor2608
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La Fundación Regional de Asesoría en Derechos Humanos, INREDH, ante la emergencia nacional que se vive por la expansión del COVID-19 y las medidas tomadas por el gobierno nacional, manifiesta lo siguiente:

  1. Comprendemos la necesidad de tomar drásticas medidas restrictivas a las libertades fundamentales en pro de mantener la salud del conjunto de la población e impedir que el virus se expanda y las respaldamos; sin embargo, llamamos la atención sobre el hecho de que, en un sistema económico como en el que vivimos, la disciplina ciudadana depende de varios factores, entre ellos, de que todos los habitantes puedan garantizar su alimentación.

Hemos visto como miles de personas no han acogido las medidas dictadas y han salido para intentar seguir trabajando y ganarse el sustento diario; en los próximos días es probable que un número significativo de personas que pertenecen a los grupos que no tienen empleo formal y que viven con las ganancias del día a día y sin posibilidades de ahorro, salgan a las calles a buscar este sustento. En estos casos, la supuesta indisciplina nada tiene que ver con el deseo de desobedecer, sino con la necesidad de procurarse el alimento diario. 

Por ello, instamos al gobierno a prever un sistema de distribución de alimentos a personas que no han podido abastecerse por razones económicas. Un primer listado podría ser aquellas registradas en el bono de desarrollo humano y las personas sin techo y en condición de calle.

  1. Rechazamos la intención de poderosos sectores económicos para aprovecharse de la crisis del COVID – 19, cuyo vocero es aquel mismo grupo de economistas que han propuesto las mismas tesis de salvamento empresarial frente a todas las crisis y que ahora han difundido la misma lista de medidas que, supuestamente, debe asumir el gobierno para compensar las pérdidas que puede tener este sector. No es dable que en lugar de pensar en los sectores menos favorecidos, que debe ser prioridad de la atención gubernamental, piensen en cómo mantener sus propias prebendas y aumentar sus ganancias, incluso acaparando insumos médicos necesarios para el tratamiento de personas contagiadas.

En este sentido, exhortamos al gobierno a considerar medidas que alivianen la situación económica de los más de cinco millones de ecuatorianos y ecuatorianas sin empleo adecuado que, pasada la cuarentena, deberán afrontar obligaciones como el pago de deudas y los arriendos. No solo es necesario que la banca flexibilice el pago de las deudas de quienes tienen compromisos con el sistema financiero, sino también que se piense en sectores que mantienen economías más informales. Por ejemplo, el gobierno debe declarar una moratoria en el pago de arriendos, pues los inquilinos que viven del día en día, no podrán pagarlos debido a la ausencia de ingresos. En esta línea también están las deudas en almacenes de electrodomésticos.

  1. Exhortamos al gobierno a escuchar los pedidos de los cientos de ecuatorianos y ecuatorianas que han quedado varados en el extranjero sin poder retornar a sus hogares. Si bien entendemos las razones del cierre de los aeropuertos y la prohibición de ingreso al país, no es menos cierto que se puede permitir el retorno de nuestros compatriotas con el compromiso de cumplir estrictas reglas de aislamiento y cuarentena. Con una buena coordinación entre el gobierno, las personas varadas en el extranjero y sus familiares locales, se puede tener alternativas que no vulneren la seguridad del país. Por estas mismas razones, rechazamos la actitud de las autoridades guayaquileñas al no permitir el arribo de un avión para evacuar a ciudadanos extranjeros varados en nuestros aeropuertos. Exhortamos al gobierno nacional también a brindar las facilidades para que estas personas puedan retornar a sus hogares.

En este mismo tema, exhortamos al gobierno a controlar los abusos de las aerolíneas que están pidiendo cuatro y cinco veces el valor de un pasaje normal para movilizar a las personas. Terminada la cuarentena, se debe controlar los procesos de las aerolíneas para cambiar las fechas de pasajes o la prioridad que deberán dar a las personas que necesiten desplazarse con mayor urgencia. No es dable que la crisis del COVID – 19, que sí ha tenido un gran impacto negativo en las empresas aéreas, se la quiera endosar a personas desesperadas por volver a sus hogares o a personas que ya contaban con un pasaje y que debe ser cambiado forzosamente dada las decisiones de cierre de ingreso y salida que han tomado los países.

  1. Hacemos un llamado a la sociedad civil ecuatoriana para extender los lazos de solidaridad con las personas que más lo necesitan, tomando en cuenta las medidas sanitarias señaladas por las autoridades.

  

Deseamos que esta crisis nos ayude a conocernos; que brote la creatividad y la solidaridad.

 

Quito, 19 de marzo de 2020

Consejo Directivo de INREDH

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