por Jafet Guzmán Toala
El 24 de septiembre de 2024 los cielos de Quito vistieron funestos harapos confeccionados de cenizas y vastos telares negros de humo producto de los incendios forestales provocados la tarde de aquel día, arrasando con gran parte del parque Guápulo y esparciéndose cual cáncer al Cerro Auqui, la Avenida Simón Bolívar, los barrios Perla Quiteña, el Cebolla de Cumbayá, partes del parque Metropolitano, Bellavista y Gonzáles Suárez.
En medio de inagotables ajetreos de ciudadanos quiteños, el cuerpo de bomberos y las Fuerzas Armadas lograrían, combinando sudor, sangre y lágrimas, apagar las llamas abrasadoras que se prolongaron hasta dos días. Dos días en el que los moradores de áreas aledañas a los incendios estuvieron secuestrados por el humo y la desgracia que dejó detrás la tragedia ambiental, misma que no cesaría sin antes llevarse consigo seis casas, dejando al menos 1000 damnificados, tiñendo de un fúnebre gris alrededor de 37.808 hectáreas de vegetación y llevándose la vida de 44.742 animales de granja. (Ecuavisa, 2024)
Entre cortinas de humo se dilucidaban ciertas verdades, tan solo en lo que va del 2024, hasta el 30 de agosto se contabilizaban 299 incendios. A pesar de la espesura de sus paisajes, Quito ya ha sido azotada repetidas veces con anterioridad por este tipo de catástrofe y las medidas de contención actuales no resultan ser efectivas, es tal la gravedad de este problema que tales medidas parecen ser inexistentes. Aún más inconveniente es el constante tráfico que envuelve las calles de la ciudad, lo cual aumentó deliberadamente la dificultad que tuvo que enfrentar el cuerpo de bomberos para acceder al Parque Guápulo y contener el incendio.
Otra verdad que se asoma a la luz fue mencionada ya en el Consejo Empresarial Alianza por Iberoamérica el pasado 23 de septiembre, un día antes que se produjeran los incendios, el Presidente Daniel Noboa, afirmó que “Estamos viviendo la peor sequía en 61 años. Es un caos. Es mucho peor de lo esperado”. Evidenciando que la crisis climática por la que atraviesa Ecuador es de pleno conocimiento del jefe de Estado y tan solo se reafirma con los 8 incendios forestales que golpearon a Quito en el mes de septiembre. (La Republica, 2024)
Sin embargo, las palabras del presidente se encuentran revestidas de una profunda incongruencia que demuestran una mortal desconexión entre el hablar y actuar, siendo así que, el pasado 8 de mayo del presente año la primera dama, Lavinia Valbonesi, junto a la compañía Vinazín S.A.S., empresa vinculada a la familia Noboa, dieron inicio a la depredación de un área ambiental protegida en Olón, esto para llevar a cabo la construcción de un proyecto inmobiliario, logrando destruir únicamente 21 algarrobos del manglar, ya que comuneros y varios moradores del área no tardaron en mostrar su disconformidad con la deforestación que se estaba realizando. La oposición de los pobladores fue tan ferviente que atrajo inmediatamente la atención de los medios de comunicación, forzando así que desistieran del proyecto, mismo para el cual ya contaban con licencia ambiental emitida por el Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica. (Diario Expreso, 2024)
Lamentablemente lo ya mencionado no es un mero error administrativo del actual gobierno ni constituye un caso aislado puesto que, Daniel Noboa no ha dudado en continuar con una abusiva y constante agenda minera, haciendo uso del poder punitivo del Estado y despliegue de las Fuerzas Armadas, arremetiendo contra los moradores que muestren oposición a la minería, tal y como sucedió en las comunidades Palo Quemado y los Sigchos hace unos meses.
Varias son las ocasiones en las que el actual gobierno ha afirmado que los estiajes que atraviesa el país son producto de una incontrolable crisis climática que generan a la par sequías, ante estos enunciados es absolutamente válido cuestionar ¿Qué se está haciendo a nivel gubernamental para preservar el agua? Contestar esta pregunta resulta increíblemente difícil en cuanto a la escaza o inexistente cantidad de acciones que se están ejecutando para mantener los recursos hídricos del Ecuador. Mientras que por un lado el presidente emite un discurso pseudo ambientalista, por el otro se permite y fomenta la actividad minera, siendo así que hasta el 16 de octubre del presente año se concedían subsidios energéticos a estas empresas en las que se estima que pagarían cinco centavos por kWh (en su momento se le compraba energía a Colombia a 0,30 centavos por kWh), revelando así el verdadero rostro del jefe de Estado, como sus intenciones. (Radio Pichincha, 2024)
La contaminación que causan las empresas mineras en el agua es la mayoría de las veces irreversible, afectando gravemente a comunidades indígenas y campesinos que basan su modo de vida en el cultivo y ganadería, distribuyendo además estos productos a distintas provincias del Ecuador e incluso a otros países. Dependiendo del tipo de minería que se realice puede resultar incluso aún más nocivo, por ejemplo, la minería a cielo abierto destruye grandes hectáreas de vegetación y a su paso arrasa con el hábitat de varias especies animales. Es tal el nivel de devastación producido por las minerías que si lo comparásemos con los incendios ocurridos en septiembre estos lucirían como una tenue y breve chispa en medio del anochecer.
Ahora más que nunca, entre humo y desesperación, se palpó a flor de piel la vital necesidad de preservar el agua, que ante la carencia de esta se prolongaron los incendios forestales hasta dos días, con la constante amenaza de reactivarse en cualquier minuto cual bomba de tiempo. Es así como las ascuas de los árboles calcinados se elevaron en la oscuridad del cielo nocturno quiteño, iluminando la noche ante los cortes energéticos que atraviesa el país. A la crisis hídrica se le suma una previsible crisis de energía que le cuesta al Ecuador 12 millones de dólares por cada hora de apagón, según la Cámara de Comercio del puerto de Guayaquil. (DW, 2024)
Ecuador se incendia literal y metafóricamente, mientras tanto, el pueblo debe vivir entre las sombras de la incertidumbre para que el gobierno pueda así cubrir los subsidios a las empresas mineras que simplemente intensifican y aceleran la crisis climática que vivimos.
Más allá de si los incendios que quemaron la Capital en septiembre fueron provocados o no, es necesario analizar la situación y cuestionar el actuar del Estado, tan solo dos días duró el fuego y aun así el dolor y daño causado tomará alrededor de 25 años para ser reparado. Tan solo dos días bastaron para causar una profunda y carbonizada herida en la piel de Quito, entonces ¿por qué nos resulta indiferente la destrucción irreversible de nuestro recurso más preciado? ¿por qué somos insensibles ante las inmensas áreas devastadas e incontables vidas animales que se llevan las grandes empresas mineras? Los tiempos actuales han demostrado lo desgastado que está el discurso del perpetuo crecimiento económico que promueven gobiernos como el del presidente Noboa, abriendo paso el siguiente cuestionamiento ¿realmente vale la pena este fratricidio que cometemos contra la Madre Tierra? La vida humana y la naturaleza como la conocemos están en constante riesgo por la depredación que conlleva consigo este modelo económico, por lo que es urgente replantearse la manera en la que percibimos y tratamos los recursos naturales que nos rodean, no como una simple fuente crecimiento económico y explotación a nuestra merced, sino como lo que es realmente; nuestro único e irreemplazable hogar y razón de nuestra existencia.
Bibliografía:
Diario Expreso. (7 de Mayo de 2024). EXPRESO. Obtenido de Expreso: https://www.expreso.ec/actualidad/vinazin-origen-empresa-quiere-construir-olon-199307.html#:~:text=Este%20sitio,%20que%20comprende%202,25%20hect%C3%A1reas,%20recibi%C3%B3%20la
DW. (17 de Septiembre de 2024). dw.com. Obtenido de https://www.dw.com/es/ecuador-implementa-apagones-nocturnos-y-teletrabajo-por-su-peor-sequ%C3%ADa/a-70236280#:~:text=12%20millones%20de%20d%C3%B3lares%20por%20cada%20hora%20de,puerto%20de%20Guayaquil%2C%20n%C3%BAcleo%20comercial%20de%20la%20naci%C3%B3n.
Ecuavisa. (25 de Septiembre de 2024). Ecuavisa. Obtenido de https://www.ecuavisa.com/noticias/quito/mascotas-fauna-silvestre-afectados-fuertes-incendios-forestales-quito-JC8051597
La Republica. (23 de Septiembre de 2024). La Republica. Obtenido de https://www.larepublica.ec/blog/2024/09/23/noboa-habla-de-la-situacion-energetica-en-el-pais-es-un-caos-y-es-mucho-peor-de-lo-esperado/
Radio Pichincha. (14 de Agosto de 2024). Radio Pichincha. Obtenido de Radio Pichincha: https://www.radiopichincha.com/costo-kwh-mineras-tarifa-dignidad-ecuador-crisis/
Cuerpo de Bomberos del Distrito Metropolitano de Quito. (2024). Incendio forestal en el sector de El Quinche. Recuperado de https://x.com/BomberosQuito/status/1833664364265832948/photo/3
Jafet Guzmán Toala
Abogado egresado de la Universidad de Guayaquil con Diplomado en Teoría jurídica del delito. Activista por los derechos humanos y de la naturaleza y actualmente voluntario del área jurídica en la fundación INREDH.