Con la ayuda de un georradar se inició en la mañana de hoy, miércoles 27 de abril de 2022, el estudio del subsuelo en la quebrada Bellavista, con el fin de sacar una radiografía del área para luego realizar las excavaciones arqueológicas que buscarán restos óseos o pertenencias de la joven que fue desaparecida el 7 de julio de 2012, Juliana Campoverde.
En la diligencia participaron ingenieros del Instituto Geográfico Militar, quienes hicieron cuatro recorridos del área con un aproximado de 5 metros. Lo que obtengan de estos recorridos les permitirá realizar un informe que consiste en una radiografía del subsuelo: un plano donde se indique qué hay debajo del terreno, los tipos de remociones y hasta cuánto ha sido rellenado. Esto servirá para que los arqueólogos interpreten la información y planifiquen sus búsquedas puntuales y sistemáticas.
“Esta etapa del estudio del subsuelo llevará aproximadamente unas dos o tres semanas y una vez culminada esta etapa, podremos realizar las excavaciones; trataremos de cubrir el 1,6 hectáreas, en el cuál hemos planificado las búsquedas”, explicó Carlo Serrano Ayala, director del Museo de Perucho Arqueología e Historia.
Asimismo, Serrano mencionó que el equipo que realizaría las excavaciones podría demorarse, alrededor, de un mes o dos meses, “dependiendo de las dificultades de lo que encontremos, ya que puede haber escombros, vigas, y eso nos dificulta y nos toma más tiempo” enfatizó.
Para Elizabeth Rodríguez, madre de Juliana Campoverde, han pasado tres años de la sentencia, se ha dialogado con el Estado para realizar una ruta de cumplimiento, y sin embargo, a excepción de las diligencias que se han dado para la búsqueda de Juliana, no se ha cumplido hasta el momento ninguna medida de reparación.
“Necesito que ya empiecen con la búsqueda de su hija para que puedan entregármela en mis brazos; mientras pasa más el tiempo, seguiré exigiendo justicia de verdad y respuestas”, resaltó la madre de Juliana.
También, Luisa María Villacís, coordinadora del área legal de Fundación Regional de Asesoría en Derechos Humanos (Inredh), señaló que esperan que estas diligencias que ya forman parte de una diligencia más grande -que es la búsqueda- pueda realizarse de manera célere, con el fin de que la búsqueda no se dilate por más tiempo, ya que Juliana lleva desaparecida muchos años y en ese sentido es importante dar con su paradero.
Se espera que el informe de los ingenieros del Instituto Geográfico Militar pueda entregarse en el plazo de dos semanas aproximadamente, para así comenzar con las excavaciones previstas para los meses de junio y julio. Esta gestión está planificada hasta finales de año.
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