Allanaron la Iglesia Cristiana Evangélica Oasis de Esperanza para buscar pistas sobre el paradero de Juliana Campoverde, joven desaparecida el 7 de julio de 2012. Ayer, martes 30 de octubre de 2018, a las 9:00, la Fiscalía General del Estado; el Ministerio de Justicia como organismo vigilante del debido proceso, y los abogados de las partes participaron en la diligencia.
La actividad se desarrolló en las instalaciones de la iglesia ubicada en el sector de La Biloxi, sur de Quito. La familia del pastor Jonathan C., principal sospechoso de la desaparición de la joven y detenido en el Centro Regional Latacunga, dieron las facilidades para que la policía pueda realizar su trabajo dentro del templo religioso. El objetivo de la diligencia fue verificar si existió movimiento del suelo, los georadares usados para esto tienen la tecnología para detectar si hubo un levantamiento o remoción de la tierra, dijo la fiscal del caso. Tras dos horas de trabajo, la pericia no arrojó ningún resultado.
Próximas diligencias
Este 7 y 8 de noviembre se realizará un barrido en el acceso norte y sur de la quebrada de la González Suárez, mientras que el 10 de noviembre se hará la reconstrucción de hechos con la participación de Jonathan C. que colaborará con la investigación.
Elizabeth Rodríguez, madre de Juliana, dijo que es el cuarto barrido que se va hacer en el caso de Juliana, pero esta vez se espera tener respuestas de lo que ocurrió el 7 de julio del 2012, día en que desapareció su primogénita.
Por su parte, Gabriela Flores, abogada del caso y asesora legal de la Fundación Regional de Asesoría en Derechos Humanos (Inredh), recordó que el pastor procesado se acogió al derecho al silencio en la anterior reconstrucción debido a que se le notificó de una pericia técnica de geolocalización de los teléfonos que se usaron ese día, lo cual contradecía con argumentos técnicos su versión.
Este 10 de diciembre se cumple los 90 días de instrucción fiscal por el delito de secuestro extorsivo.