Inicio Nacional Organizaciones de Derechos Humanos piden que se garantice la movilidad en la comunidad de San Pablo de Amalí

Organizaciones de Derechos Humanos piden que se garantice la movilidad en la comunidad de San Pablo de Amalí

Por Super User
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La Fundación Regional de Asesoría en Derechos Humanos (Inredh), Acción Ecológica y la Comisión Ecuménica de Derechos Humanos (Cedhu) enviaron una carta dirigida a Vinicio Coloma, prefecto de la provincia de Bolívar, para solicitar el cese de la extracción de material de la propiedad de la familia de Abel Albán, habitante de la comunidad de San Pablo de Amalí, cantón Chillanes, Bolívar.

El islote de tierra se encuentra en la orilla del río Dulcepamba, a la altura de la casa de máquinas de la hidroeléctrica privada Hidrotambo S.A., que fue desviado por la empresa y en el 2015 su desbordamiento causó la muerte de 3 personas, la destrucción de casas y de la vía que conecta la comunidad con la parroquia San José de Tambo.
Una de las casas destruidas fue la de la familia Albán, pero ellos luego de perder su hogar donde vivieron por más de veinte años, se vieron obligados a construir una nueva casa y a utilizar su islote como potrero para pastar el ganado.
“Esta semana la maquinaria de la Prefectura extrajo material de mi islote sin consentimiento para reforzar la zona erosionada de la vía que conecta a San Pablo de Amalí con la parroquia San José del Tambo”, denunció públicamente don Abel.

 

Otra de las solicitudes planteadas en la misiva a la Prefectura, fue información sobre sobre los procedimientos tomados para remediar la erosión de la vía que conecta San Pablo de Amalí con la parroquia San José del Tambo. También pidieron se detallen los criterios técnicos para realizar el relleno de la vía, el tipo de material utilizado y además saber si la Prefectura cuenta con un plan para prevenir estos eventos.
Según los moradores del sector, dicha vía se encuentra actualmente en riesgo de colapsar debido a que la empresa Hidrotambo S.A. desvió por segunda ocasión  el cauce natural del río para proteger su casa de máquinas que se encuentra en el margen derecho del río, lo que provocó que la corriente golpee contra la base de la carretera.
“Se meten, salen en un terreno ajeno, sin pedir autorización al dueño, todo esto era cultivos. Esto es pasto para los animales, estoy pidiendo que respeten lo ajeno” dijo Abel Albán, quien contó que luego de la recepción de la carta, los trabajos en su propiedad se han detenido, pero denuncia que con los trabajos se perdieron varios árboles y mucho pasto.

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