Desde el pasado 11 de junio de 2020 que ingresó un equipo del Ministerio de Salud del Distrito Pastaza a la comunidad de Sarayaku, con el objetivo de realizar 90 pruebas rápidas de COVID-19 y tres pruebas PCR, direccionadas a quienes presentaban síntomas relacionados con esta enfermedad, existen alrededor de 25 casos positivos y una muerte confirmada por el virus. Es más, desde esa fecha no han regresado las brigadas médicas para realizar un nuevo testeo.
Sin embargo, según el testimonio de Andrea C., habitante de la comunidad, algunos de los pobladores que presentaban la sintomatología dieron negativo en las pruebas rápidas, pero luego de realizarse pruebas PCR se confirmó su resultado positivo para COVID-19.
Como Alianza de Derechos Humanos* y demás organizaciones que suscribimos este documento mostramos preocupación ante la situación de vulnerabilidad en la que se encuentra la comunidad de Sarayaku, ya que debido al desbordamiento del río Bobonaza, ocurrido el pasado mes de marzo, se perdió gran parte de los cultivos de yuca y plátano, alimento que es parte de la dieta diaria de los pobladores. Esto provocó, además, la pérdida de varias viviendas y otros cultivos. Es así que, al no recibir ayuda por parte de las instituciones del Estado, algunos pobladores de Sarayaku se vieron obligados a salir a la ciudad del Puyo para proveerse de alimentos y otros insumos.
Lo que se presume ocasionó que hayan adquirido el virus del COVID-19, actualmente no cuentan con atención médica, ya que los centros médicos no están equipados con medicinas, material de bioseguridad, ni protocolos de atención especial para poblaciones indígenas, ni tampoco conocen de más casos de contagios, debido a que no ha ingresado otra brigada de asistencia médica.
De las cuatro muertes que los pobladores han reportado dentro de la comunidad, una se confirmó que fue a causa del COVID-19; sin embargo, temen que al menos una muerte más se deba al virus, debido a los síntomas que presentaba la persona.
Es así como los pobladores de Sarayaku han recurrido a la utilización de la medicina ancestral y la elaboración de sus propias medidas de seguridad, sin embargo, no es suficiente por lo que exigimos al Comité Operativo de Emergencia Nacional, al Ministerio de Salud Pública, al COE provincial y otras autoridades competentes en el tema, atender de manera urgente el pedido de materiales e insumos médicos sobre todo oxígeno y alimentos adecuados a la población indígena de Sarayaku.
Y le recordamos al Estado que es su obligación asegurar el acceso universal, integral e intercultural a la salud. Por tanto, es su responsabilidad dialogar con el Pueblo de Sarayaku sobre las medidas a adoptarse. Es urgente dotar a los centros de salud cercanos a las comunidades de los implementos necesarios para proveer servicios de salud adecuados.
*La Alianza por los Derechos Humanos Ecuador está conformada por las siguientes organizaciones: Surkuna, Cedhu, Inredh, Amazon Frontlines, Cdh Guayaquil, Idea Dignidad, Fundación Aldea, Omasne, Amazon Watch, Acción Ecológica, Yasunidos, Apt Norte, Cuencas Sagradas, Cedenma, Fundación Pachamama, Fundación Alejandro Labaka, Fundación Dignidad, Extinction Rebellion, Geografía Crítica