Zoila Rosario Chimbo Jarro, de 69 años de edad, es la madre de Luis Eduardo Guachalá. Él sufría ataques epilépticos y fue internado en el hospital Julio Endara, el 12 de enero de 2004. Dos días después de ingresarlo, doña Zoila fue a visitarlo, pero el personal de la casa de salud no lo autorizó, ya que, argumentó, sería contraproducente para el paciente. Pasaron los días y ella no pudo verlo. El 17 de enero de 2004 le informaron que el joven había escapado.
La denuncia por la desaparición se presentó el 21 de enero de 2004 ante la Policía Judicial. Y ante la falta de respuestas en Ecuador, el 1 de marzo de 2007, doña Zoila junto a Inredh y CDH – PUCE llevaron el caso a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). En el 2019 el caso pasó a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH).
Hasta el momento, doña Zoila no ha logrado una respuesta del Estado ecuatoriano y espera desde el 2007 que la CIDH pueda garantizar su derecho a verdad y justicia y, sobre todo, le permita encontrar a su hijo.
Es así que, la CIDH emitió, el 5 de octubre de 2018, el Informe de Fondo del caso donde se estableció la responsabilidad internacional el Estado ecuatoriano y recomendaciones para la reparación integral de la familia. Y al concluir que Ecuador es responsable por la violación de los derechos al reconocimiento a la personalidad jurídica, vida, integridad personal, libertad personal, igualdad y no discriminación, salud; y garantías judiciales y protección judicial, en julio del 2019 el caso de la desaparición de Luis Eduardo Guachalá pasó a etapa de litigio ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH).
Y fue hasta el 25 y 26 de noviembre de 2020 que se realizó la audiencia contra el Estado ecuatoriano ante la Corte IDH, presidida por la jueza Elizabeth Odio Benito, quien escuchó durante dos días los testimonios, interrogatorios y alegatos de las partes.
En su testimonio, doña Zoila relató el internamiento de su hijo, desaparición ocurrida en el hospital público y el proceso de búsqueda. “En el Hospital Julio Endara me dijeron que estaba haciendo una tormenta de agua un vaso –dice doña Zoila- que otros familiares estaban felices cuando se pierde un familiar en esas condiciones. Él era mi sangre, mi hijo. Yo voy a seguir buscándolo hasta que se me cierren los ojos. Voy a seguir”.
Además, Pamela Chiriboga, parte del equipo jurídico que impulsa el caso, explicó que el informe psicológico de doña Zoila sobre la desaparición de Luis Eduardo concluyó que el padecimiento psíquico más relevante en la vida de doña Zoila Chimbo fue la desaparición de su hijo, puesto que doña Zoila vive y actualiza su sufrimiento cada día de su. Y esta situación se empeora con el trato diferenciado y discriminatorio, por parte de las autoridades, y por sus condiciones socio-económicas.
La última de estas acciones se suscitó el pasado miércoles, 18 de noviembre de 2020, en el Centro de Salud Público Jaime Roldós Aguilera, ubicado en la parroquia El Condado, en la ciudad de Quito. En esta última ocasión, el doctor Carlos Q. le dijo que: “tiene diabetes y se iba a morir”, doña Zoila evitó responder al doctor y mejor le solicitó que le recete los medicamentos necesarios; todo esto, a una semana de la audiencia por el caso Guachalá Chimbo y otros vs. Ecuador ante la Corte IDH.
Se prevé que la sentencia pueda ser emitida a mediados del año 2021, de darse una sentencia favorable esta es de carácter obligatoria para el Estado ecuatoriano.
Todos los días, doña Zoila Chimbo recuerda a su hijo y en cada aniversario de su desaparición ese dolor se profundiza y la llena de dolor. Sin embargo, su corazón de madre le ha ayudado a persistir en la búsqueda, aún después de 17 años.
“Lo único que pido es justicia para que el caso de mi hijo no quede en la impunidad”, Zoila Chimbo, madre de Luis E. Guachalá