Tu ternura en mi memoria: 4 años sin Juliana

«Desde mis entrañas te esperaba y me diste la alegría de ser madre por primera vez. Naciste, me inundaste mi vida de paz y felicidad, recuerdo tus primeros pasos, tu primera palabra fue mamá, siendo una niña carismática y alegre tu rostro brillaba de felicidad.

Su esencia impecable te caracterizaba por ser una mujer cariñosa y  solidaria contagiando a su entorno con espíritu de  paz. Entregada a Dios sobre todas las cosas, ayudando incondicionalmente a los demás con el amor que dictaba tu corazón.

Un 7 de julio de 2012 apagó su voz y truncaron sus sueños, era aparentemente un sábado normal por la mañana donde una despedida, jamás llegó al saludo de buenas noches.

Hoy 7 de julio de 2016 son 4 años que sobreviví. Mi alma llena de dolor, angustia, incertidumbre clamando y gritando  tu nombre por las calles y plazas implorando justicia porque aún no has regresado, donde las horas, minutos y segundos son contados entre noches de desvelo. Una habitación fría, un asiento vacío en la mesa y tu dulce voz a la espera de volver a escuchar para que llenes este profunda vacío que has dejado hija mía.

Cuatro años que lo he vivido intensamente exigiendo justicia a cada una de las instituciones competentes que se han hecho oídos sordos, lo único que ha demostrado es indolencia y se han burlado de mi dolor y creen engañarme con palabras diplomáticas y vacías que no llenan mi corazón y sigo a la espera de una respuesta verdadera.

Cuatro años no les alcanzó para que respondan mis derechos que en lugar de ser protegido han sido vulnerados.

Una investigación lenta, que no ha sido eficiente para dar con el paradero de mi hija, pero no me canso en medio de todas las trabas de la burocracia, de los expedientes acumulados, de las respuestas sin fundamento, de las promesas incumplidas de fiscales y agentes yo no me canso seguiré gritando el nombre de mi hija Juliana exigiendo justicia hasta que me digan la verdad y me den respuestas.

Exigiendo justicia por Juliana y por tantas otras mujeres que como mi hija pueden desaparecer en manos de hombres que con engaños y mentiras retienen, privan, ciegan y mutilan.

Es por eso que le digo a la sociedad que la lucha por encontrar a mi hija es también la lucha para que  otras personas no desparezcan para que este dolor no se repita en otras familias.

Jamás claudicaré a la búsqueda de  mi hija Juiana siempre estaré  firme con la frente en alto para seguir reclamando mis derechos, lucharé hasta que me digan la verdad y se haga justicia, no descansaré hasta volver a tenerte entre mis brazos.

 Agradezco a todas las personas que estos 4 años me han acompañado en mi dolor que han llegado muy solidarios a dar su fuerza, su palabra de aliento, a muchos nos une el mismo dolor porque también  buscan a sus seres amados, a cada uno de ustedes mi gratitud inmensa.

También agradezco de todo corazón a cada una de las personas que se han dado cita a este evento que para todos nosotros que vivimos este dolor es muy importante. Mil gracias a todas».

Carta de Elizabeth Rodríguez, madre  de Juliana Lizbeth Campoverde Rodríguez

que fue desaparecida el 7 de julio de 2012,en sector de la Ajaví y Mariscal Sucre,

en el sur de la ciudad de Quito.