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Violencia de género en las protestas sociales de octubre

Por Super User
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La Fundación Regional de Asesoría en Derechos Humanos (Inredh,  que trabaja por la defensa y promoción de los derechos humanos, de los pueblos y de la naturaleza desde hace 25 años, expresa su preocupación por la denuncia de acoso y agresiones sexuales a cuatro mujeres policías ocurrido durante el paro nacional que se desarrolló en el mes de octubre.

Mediante testimonios recogidos en diversos medios de comunicación, las policías Amparo Segovia, Jacqueline Comina, María José Baque y Johanna Mina han denunciado que durante las protestas fueron retenidas por manifestantes, recibieron amenazas contra su vida e integridad. Amenazas de ser violadas al tiempo que señalan que fueron manoseadas y agredidas sexualmente.

Rechazamos los actos de violencia en contra de las mujeres policías y exigimos al sistema judicial que investigue estas denuncias y se sancionen a las personas responsables de estos delitos, garantizándose el derecho a verdad y justicia que tenemos todas y todos.

El Estado tiene la obligación de garantizar la no impunidad para los responsables de estos y otros casos registrados durante las protestas de octubre; sean estos individuos que cometieron delitos o agentes estatales que violentaron los derechos humanos durante estas jornadas. Solo un escenario de verdad y justicia permitirá sanar las heridas abiertas y que estos actos no se vuelvan a repetir, en especial en contra de las mujeres que estuvieron en riesgo.

Finalmente, queremos recordar que en Ecuador el 64.9% de mujeres son víctimas de algún tipo de violencia:  56,9% violencia psicológica; 35,4% violencia física; 32,7%, violencia sexual; 16,4%, violencia económica y patrimonial; y el 47.5% es víctima de violencia obstétrica.

Lo sucedido nos muestra que somos una sociedad sexista y que en los conflictos sociales se apela a la violencia de género para castigar a las opositoras o a quienes se las considera enemigas, por lo que las investigaciones en el marco de las protestas necesariamente deberán contemplar un enfoque de género que de cuentas la violencia particular a la que estuvieron expuestas las mujeres.

 

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