En la Cinemateca Nacional “Ulises Estrella” de la Casa de la Cultura Ecuatoriana (CCE) este martes 12 de noviembre de 2024 se llevó a cabo la conmemoración de la desaparición del escritor ecuatoriano Gustavo Garzón García. En el encuentro se proyectó el documental “Brutal como el rasgar de un fósforo” producido por Mayra Caiza y dirigido por Elizabeth Ledesma. Al término del largometraje, Natasha Sanmartín, funcionaria de la CCE, anunció la creación de la colección INREDH dentro de la Cinemateca Nacional. Esta colección gira en torno a la defensa de los derechos humanos y se inaugura con la inclusión de “Brutal como el rasgar de un fósforo”. San Martin aprovechó el espacio e hizo un llamado a colectivos, organizaciones, amigos y demás familiares de víctimas de violaciones a los derechos humanos a compartir sus archivos audiovisuales para que puedan ser preservados e incluidos en la colección que pertenece al archivo de la memoria de la Cinemateca.
Posteriormente se realizó un conversatorio que contó con la participación de Rodrigo Garzón García, hermano de Gustavo, Mayra Caiza, productora del filme y comunicadora, y Richard Jiménez, escritor ecuatoriano.
Durante el conversatorio, Rodrigo Garzón García comenta la aceptación de culpabilidad por parte del Estado Ecuatoriano como responsable de la desaparición de su hermano y el hostigamiento que deriva en la vulneración de los derechos de sus familiares y allegados, además, hace hincapié en el incumplimiento de la sentencia dictada en 2021 por la Corte Interamericana de Derechos Humanos por parte del Estado y los pocos avances que se han realizado desde el año 2016, última fecha en la que se registra un hallazgo significativo. Por su parte, Mayra Caiza habla desde su experiencia como realizadora del largometraje, el encuentro con la falta de especialización de la policía para tratar estos casos particulares y la revictimización al surgir prejuicios en torno a las víctimas y sus familiares. Siguiendo el orden de intervención, Richard Jiménez explica la importancia de la obra de Gustavo Guzmán, pues puso en evidencia el contexto desolador experimentado y, a su vez, denuncia a través de su arte las vejaciones sufridas por el pueblo ecuatoriano; en sus palabras, “la palabra se vuelve peligrosa”. Este último habló sobre los números compartidos por el Ministerio del Interior respecto a los desaparecidos y desaparecidas entre enero y agosto del año en curso, esta cifra bordea las cuatro mil personas.
Al evento asistieron familiares de Garzón García, entre ellos su madre Clorinda García, miembros de la Asociación de Familiares y Amigos de Personas Desaparecidas en Ecuador (Asfadec) y sociedad civil en general. Lidia Rueda, presidenta de Asfadec, compartió sus impresiones sobre la importancia de la visibilización de las historias de las personas desaparecidas, cómo la memoria es una herramienta poderosa en la lucha que atraviesan y el desconocimiento de los funcionarios para tratar este tipo de casos.
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