Alexandra Córdova – Asfadec |
01/10/2015 |
882 días de la desaparición de mi hijo SANTIAGO DAVID ROMO CORDOVA |
Cada vez que se acerca la reunión semestral del señor Presidente de la República con los familiares de las personas desaparecidas, los miembros de la mesa de cooperación y seguimiento institucional para estos casos, creada en diciembre del 2013, convocan a reuniones para saber “LO QUE ESTÁ PENDIENTE”.
Pero como siempre nunca están presentes todos los actores del proceso investigativo; en mi caso, el 28 de septiembre del 2015, no estuvo presente ni el Fiscal titular ni el subrogante por licencia de vacaciones. Otra falencia de estas reuniones es que no están las autoridades de los ministerios e instituciones, sino funcionarios sin poder de decisión, que lo único que hacen es tomar nota, y afirman que prepararán sus informes para entregarlos a sus superiores para que ellos tomen la decisión de “qué hacer”. Obviamente bajo estas condiciones no se firma un acta de compromisos, de acciones a desarrollar y menos aún se entrega por parte de los organizadores de la reunión una memoria técnica de lo sucedido.
Todo lo cual conlleva a que estas reuniones hasta el momento solo han quedado en OFRECIMIENTOS NO CUMPLIDOS, TIEMPO DESPERDICIADO, YA QUE SE REALIZAN SIN RESULTADO ALGUNO, SOLO PARA QUE DESPUES DE UNOS DÍAS LE DIGAN AL PRESIDENTE “SIEMPRE NOS HEMOS REUNIDO CON LOS FAMILIARES” y traten así de justificar su inoperancia.
¿Pruebas? Hemos mantenido tres reuniones con el señor Presidente RAFAEL CORREA y lo único que se ha logrado es la creación de la Dinased y el establecimiento de cinco fiscales “especializados” y la campaña de difusión. Pero hasta ahora no hay un protocolo unificado, un seguimiento en morgues, hospitales, casa de asilo, etc., no se ha tipificado como delito la desaparición de personas, y como delito imprescriptible, no existe una política integral para casos de personas desaparecidas, no hay capacitación en los Fiscales para casos de personas de personas desaparecidas y en el trato con las personas. Enlace Ciudadano N.- 352 https://www.youtube.com/watch?v=Y-lFSPHAtQU.
Mis cuestionamientos a la investigación son puntuales:
- Participación en la investigación del cabo Padilla Moyolema, quien en diciembre del 2013, por haber cometido irregularidades
, sal
ió del caso y fue trasladado a Machala y ahora es reintegrado como agente investigador, porque desde aquella fecha “HA RECORDADO QUE HA TENIDO UNAS FUENTES HUMANAS”, que en algún momento llevó la búsqueda de mi hijo a las inmediaciones de la Clínica Unión y Esperanza, sin que se haya encontrado rastro de él en ese sitio y que ahora vuelve al mismo lugar, porque “TIENEN INFORMACIÓN VALIOSA QUE DA CUENTA QUE MI HIJO ESTÁ MUERTO Y ENTERRADO POR ESE LUGAR. - Ocultación de información y la existencia de un expediente paralelo, en el que se realizan diligencias a espaldas de la víctima, de la madre de David Romo. Estoy consciente que el COIP contiene disposiciones específicas sobre las atribuciones del fiscal, una de ellas solicitar de manera excepcional y motivada, autorización a un juez, para llevar a cabo de manera reservada: operaciones encubiertas, entregas vigiladas o controladas, remisión de elementos probatorios y manejo de informantes y, que todas éstas actuaciones relacionadas con estas operaciones deben ser guardadas bajo secreto y mantenidas fuera de las actuaciones judiciales, bajo estricta responsabilidad del fiscal, en lo que tiene que ver con el debido proceso y de los derechos de los participante en el desarrollo de la investigación.
En mi caso, ni lo uno ni lo otro se ha cumplido, lo que refleja la falta de especialización en el fiscal que lleva el caso, pues se le ha escapado guardar la reserva de un documento que refiere de búsquedas en un determinado sector de la ciudad de Quito, que da cuenta que las búsquedas han sido suspendidas por falta de retro excavadoras y equipos afines; he presentado escritos solicitando que se me indique cuándo han iniciado estas búsquedas, bajo qué parámetros se las hace, qué indicios tienen para buscar en ese lugar y, sobre todo por qué no he sido notificada que efectivamente ésta autorización judicial ha sido requerida, aprobada y que efectivamente si hay un EXPEDIENTE PARELELO.
No me han contestado, ni el fiscal, ni la policía. No tengo respuesta. Todo esto da cuenta de la falta de voluntad y profesionalismo para investigar.
- Asistí (28 de septiembre 2015) al II Encuentro Latinoamericano Progresista, con la participación entre otros panelistas de Enriqueta Estela Barnes de Carlotto, Presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, su discurso y sus palabras, dan cuenta de que, lo que yo reclamo y denuncio, “LO HACEN TODAS LAS MADRES, QUE TIENEN UN HIJO QUE NO HA REGRESADO A CASA Y A QUIEN LO BUSCARÁN TODA LA VIDA”
No solo es importante no perder la memoria sobre el caso de los hermanos Restrepo, es más importante que sepamos que la memoria colectiva alimentada por diversidad de voces y testimonios de las víctimas, intenta aprender de las lecciones del pasado, para que no vuelvan a repetirse estos hechos. Porque “UN PUEBLO QUE OLVIDA EL PASADO ESTÁ CONDENADO A REPETIRLO”
Buscarlos, denunciar que siguen desaparecidos, es mantener viva la memoria de las personas desaparecidas; es una tarea de tenacidad para no ser cómplices de la impunidad y de la amnesia, diceEnriqueta Estela Barnes de Carlotto, porque antes de ser desaparecidos, eran personas que pensaban, que sentían, que deseaban aportar al desarrollo de su país.
Pienso que David, mi hijo dirá lo que decía aquel nieto que era buscado por su abuela: “NO SABEN CON QUIÉN SE HAN METIDO, MI MADRE LUCHARÁ HASTA EL FINAL POR ENCONTRARME”.
Las palabras de Pedro Restrepo también retumban en mi mente. Él cuenta que: “cuando la policía sospechaba que ya no nos tragábamos sus historias de que nuestros hijos estaban a punto de regresar, para acallar nuestras voces de reclamos de justicia, realizaban acciones – lo que siempre hacen- de engaño, de distracción, de esperanzas fallidas, para que todo se olvidara, para que todo quedara en la impunidad”.
Eso mismo me pasa a mí ahora cuando me dicen: “usted no sabe señora todo lo que estamos haciendo. La policía no se duerme. Estamos muy cerca de encontrarlo. Tenemos nuevas informaciones”. PERO ASI HAN TRANSCURRIDO 882 DÍAS.
Si se invisibiliza, si se olvida, la sociedad y las autoridades se acostumbran a ello, lo ven como algo normal. Somos víctimas de la desaparición de nuestros hijos, exigimos que nos devuelvan nuestra posición de ciudadanos y ciudadanas con derechos, exigimos que la Fiscalía nos represente, con un trato humano sin estigmatizaciones. Un solo desaparecido ya debería ser un problema para el Estado, peor aún si son más de 1600 personas. El Estado no da respuestas a Alexandra Córdova, sobre lo qué sucedió con su hijo David Romo, como tampoco después de 28 años le ha dado respuestas a Pedro Restrepo, sobre lo que pasó con sus dos hijos.
Como dice Esthela de Carlotto, “POR EL NUNCA MÁS, NUNCA AFLOJARÉ”.
NO DESAPARECIÓ CUALQUIER OBJETO, DESPARECIERON NUESTROS HIJOS, Y POR ELLOS SEGUIREMOS EXIGIENDO: MEMORIA, VERDAD, JUSTICIA Y REPARACION. NUNCA MAS DESAPARECIDOS EN EL ECUADOR.