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Julio García

Por Super User
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Historia

Julio García, fotoperiodista chileno y de corazón ecuatoriano, murió el 19 de abril de 2005 asfixiado por las abundantes bombas lacrimógenas lanzadas durante las protestas en contra del gobierno del ex presidente Lucio Gutiérrez, mientras fotografiaba la represión policial hacia mujeres, niños y personas de tercera edad.

Julio Augusto García Romero, conocido como “El Siete” por los chilenos exiliados y “Manito” por los ecuatorianos, fue el fotógrafo apasionado, militante de derechos humanos y luchador de las causas sociales. Trabajador, persistente y esforzado que disfrutaba estar cerca del pueblo porque se identificaba con los problemas de las comunidades campesinas y de los más pobres. Dejó un legado de realidad estética plasmada en cientos de fotografías y videos; utilizó la fotografía como medio de comunicación para mostrar las historias de las personas más vulnerables y sus luchas, así también de los momentos históricos que atravesó el Ecuador.

Hace 15 años, Julio salió con su cámara a registrar las protestas denominadas “Los forajidos” por el expresidente Gutiérrez, quería capturar las jornadas de lucha, ya que creía en el cambio y estaba dispuesto a defender el territorio que lo acogió.

Sus inicios

Julio nació el 17 de agosto de 1947, en Santiago de Chile, en el seno de una familia humilde. Cuando tenía cuatro años su padre murió y su mamá lo dejó. Julio se fue a vivir con su abuela materna y su tío. En su nueva casa tuvo sus primeros inicios con la educación formal; sin embargo no logró avanzar mucho porque vivían en pésimas condiciones económicas, pero a pesar de eso su abuela le inculcó valores para que no hiciera “cosas malas”.

Tras el paso de los años, Julio se convirtió en un adolescente con ideales y fue creando sus propios valores. Se unió al Partido Socialista de Chile, partido que más adelante apoyó a la Unidad Popular, movimiento político del ex presidente chileno Salvador Allende.

A los 16 años aproximadamente se mudó a la ciudad de Arica, frontera con el Perú, trabajó muy duro en varios oficios como soldador de la Nissan, en un hipódromo, matricero, soldador y jefe de personal en la fábrica Citroën para poder sobrevivir y pagar sus estudios. A la edad de 25 años egresó del Colegio Técnico DECAL con el título de matricero soldador, profesión que pertenece a la mecánica industrial y que fabrica piezas en serie.

 En 1970, cuando Salvador Allende fue elegido presidente de Chile, Julio decidió apoyar el proceso político y social que impulsaba la Unidad Popular. En ese tiempo, él fue elegido dirigente sindical de la Citroën, pero el 11 de septiembre de 1973 se dio un golpe militar encabezado por el general Augusto Pinochet. Después de ese suceso, se dio una persecución y represión hacia grupos oponentes a la dictadura, por esa razón militares allanaron varias veces la casa de Julio ubicada en Arica en busca de un dirigente del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) al ver que no se encontraba en casa, detuvieron a Julio, ya que formaba parte de la resistencia contra el fascismo en Chile y lo sometieron a actos de tortura. Ante este acoso viajó a Bolivia para probar suerte; sin embargo no encontró un trabajo, por ello regresó a Chile y tomó la decisión de viajar a Canadá para laborar en una sucursal de Citroën, pero se enamoró de Quito.

A los militares no hay que confiarles ni un saco de alacranes” Julio García

Ecuador: exilio y su nuevo hogar

Quito se convirtió en su hogar y rápidamente se insertó en la realidad ecuatoriana. En 1976, un año después de llegar al Ecuador, obtuvo una beca e ingresó a la carrera de Diseño Teatral en la Escuela de Teatro de la Facultad de Artes de la Universidad Central, donde desarrolló habilidades en el montaje de obras de teatro y cine.

Julio no tenía conocimientos de fotografía, fue su amigo Ezequiel Sagredo, un fotógrafo aficionado quien le enseñó el mundo de las imágenes fijas. Desde ese momento, Julio asumió la fotografía con mucha pasión. Según su profesor de artes Antonio Ordóñez, “Julio contaba con la ventaja de ser fotógrafo, además de ser un estudiante muy disciplinado y riguroso, ya que tomaba fotos de todo”.

Su dedicación y amor por la fotografía, lo llevó a recorrer el Ecuador y especializarse en capturar los procesos de los movimientos sociales; así también fotografiar varios lugares del país, ya que era amante de la naturaleza. Trabajó como fotógrafo en el  Centro de Desarrollo, Difusión e Investigación Social (CEDIS) para el semanario Punto de Vista, al mismo tiempo que facilitaba material fotográfico a otros medios.

Para Julio, trabajar en CEDIS le permitió tener contacto con diversas organizaciones sociales del país e involucrarse desde el trabajo audiovisual con las comunidades campesinas apoyadas por el Fondo Ecuatoriano Populorum Progressio (FEPP), una institución privada con fines sociales que ofrece apoyo con su experiencia y medios para el desarrollo de los campesinos.

Protestas de “Los forajidos”

Entre la semana del 13 al 20 de abril de 2005, miles de personas salieron a las calles de Quito para protestar y exigir la salida del expresidente Lucio Gutiérrez, por las denuncias de corrupción y nepotismo que escondía su gobierno. Entre ellas se encontraba Julio, su compañera, Rosario Parra, y sus dos hijas, que salieron desde su casa, el 19 de abril con pancartas en mano. Llegaron a la Cruz del Papa y junto a cientos de manifestantes marcharon hacia el centro de la ciudad, con dirección al Palacio de Carondelet, ubicada en el centro histórico de Quito.

Alrededor de la 19h00, su familia se despidió y regresó a la casa, pero él continuó en la marcha fotografiando la represión policial a jóvenes, mujeres, niños, personas de la tercera edad. A la altura de la iglesia San Agustín, en el centro histórico de Quito, se percató que unos niños se ahogaban por los gases y reclamó a los policías por la represión; sin embargo ellos respondieron con más bombas, entonces él ayudó a los menores y continuó fotografiando, hasta que no aguantó más y cayó asfixiado. El personal de la Cruz Roja lo atendió y lo trasladó al hospital Eugenio Espejo, pero no sobrevivió. Murió por un paro cardiorrespiratorio.

El informe de autopsia confirmó que Julio murió a causa de un edema pulmonar agudo provocado por insuficiencia respiratoria. 

No a la impunidad

Varios organismos defensores de derechos humanos presentaron una denuncia ante la Fiscalía de Pichincha por la muerte de Julio García. Cecilia Armas, fiscal de ese tiempo inició una indagación previa N°36-2005 en contra del ex presidente Lucio Gutiérrez; Oscar Ayerve, ministro de Gobierno; Jorge Poveda, comandante general de la Policía. Sin embargo, dada la jerarquía de estas autoridades y que tenían fuero de la Corte Nacional de Justicia, la demanda pasó a la Fiscalía General del Estado, a cargo de Jorge German para que iniciara con las investigaciones.

La Fiscalía abrió la indagación previa N°36-2005 que contenía versiones de policías, militares y testigos, tras lo cual el fiscal German la desestimó, ya que se amparó en que nunca se señaló responsable, pese a que existían testigos y un delito; dispuso su archivo.

Mediante resolución N° 007-DAP-2007, el Defensor del Pueblo Rubén Chávez declaró “que se cometieron violaciones a los derechos humanos por parte de miembros de la Policía Nacional y responsabilizó al Estado Ecuatoriano”.

En el caso de los presuntos responsables, Lucio Gutiérrez fue procesado por homicidio no intencional, sin embargo el proceso fue archivado por la Corte Suprema de Justicia en 2017. 

El caso Julio García es uno de los 68 casos de ejecución extrajudicial que recoge el Informe de la Comisión de la Verdad publicado en 2010 y se encuentra en la Dirección de Derechos Humanos y Participación Ciudadana de la Fiscalía General del Estado. Por otra parte, debe señalarse que el caso tuvo un cambio de fiscal, función que antes ejercía la fiscal Teresa Coba, encargada de la investigación. Este cambio de fiscal implica un retroceso en la investigación, conocer a los responsables y la obtención de la justicia para las víctimas.

Multimedia



Estado del caso


La muerte de Julio García se encuentra en investigación previa por el delito de ejecución extrajudicial en la Dirección de Derechos Humanos y Participación Ciudadana de la Fiscalía General del Estado. 

Resoluciones Internacionales


La familia de Julio García y organismos de derechos humanos llevaron el caso a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en el año 2008, al ver que su caso en Ecuador no avanzaba. El caso se encuentra en estudio, a la espera de una resolución.

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