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Petición a Embajador de Ecuador en E.U.A. por caso de terrorismio

Por Super User
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Heather Williams – Facultad de Estudios Políticos

Pomona College

19/01/2016

Petición a Embajador de Ecuador en E.U.A.

por caso de terrorismio

 


 

 

Leer carta completa aquí

 

El Honorable Embajador Francisco José Borja Cevallos
Embajador de Ecuador a los EUA
Washington, DC

Estimado Señor Borja Cevallos,


El motivo de la presente es traer a su atención el caso de Manuel Trujillo Secaira y Manuela Pacheco Zapata, defensores de derechos de la naturaleza y su comunidad de San Pablo de Amalí, ubicada en el cantón Chillanes de la Provincia de Bolívar-Ecuador.

 

Le contacto para expresar mi preocupación profunda como ciudadana de los EUA y ecologista global sobre el castigo penal en contra de ellos por acusaciones de terrorismo doméstico. Yo tengo conocimiento de este caso, y los acusados se han portado en una manera totalmente pacífica y en conformación con las leyes de la República de Ecuador. Los hechos que tengo a la mano son los siguientes:

 

La Comunidad de San Pablo de Amalí fue fundada en la década 1950 por tres familias campesinas de la zona denominada El Tambo. Está ubicada en el suroeste de la provincia Bolívar, región Sierra Centro, que es colindante al oeste con la provincia de Los Ríos, región Costa.

 

A su vez, en la región de El Tambo y aledaño al pueblo, pasa -pasaba- el río Dulcepamba a aproximadamente 137m del pueblo. El río Dulcepamba forma parte de la microcuenca que lleva el mismo nombre (también llamado la Chima) que forma parte de la Subcuenca del río Babahoyo perteneciente al Sistema Hídrico del río Guayas. La microcuenca del río Dulcepamba está ubicada en la vertiente occidental de los Andes y tiene una extensión de aproximadamente 395km2.

 

La localización singular del pueblo, con cercanía a la región Costa y sin dejar de pertenecer a la Sierra, con la presencia de un río caudaloso, hace que el clima de la zona sea muy variado y la tierra sea idónea para una gran variedad de  cultivos. Por esta razón, se insistió en fundar un recinto en esta zona donde los moradores se especializan, sobre todo, en el labrado de la tierra, en la manutención de fincas, el cultivo de varios productos agrícolas, la pesca y crianza de aves de campo, entre otras cosas. Los cultivos constituyen su principal fuente de ingreso económico y sustento para sus animales, además de entrañar un sentimiento de ancestralidad por la decisión de poblar esta zona. Finalmente, conscientes de la cercanía del río, los fundadores insistieron en ubicar al pueblo donde está actualmente porque el sitio es -era- apartado de la llanura aluvial del río Dulcepamba.

 

A la altura de la comunidad de San Pablo de Amalí, durante los últimos 50 años aproximadamente (desde 1968 hasta la fecha), los caudales del río Dulcepamba comúnmente disminuyen en la época de verano (i.e de Junio a Diciembre), y se estima que el caudal mínimo se ha reducido hasta, aproximadamente, 1m3/seg; por su parte, en invierno, se sabe que el volumen de agua ha sobrepasado significativamente los 320 m3/seg .

 

Esto último demuestra que el caudal del río tiene un amplio rango de variación que se explica, entre otras cosas, por sus fuertes pendientes, tanto del río como de la cuenca, y por la continuidad de las lluvias. Esta alta variación, a su vez, hace que el río tenga una limitada capacidad de regular naturalmente sus caudales.

 

Finalmente, debido a pendientes de la cuenca y a sus tipos de suelos, durante la época de invierno es común que existen deslaves regulares cuyos sedimentos (inclusive piedras grandes y arboles) son cargados por el río a lo largo de toda la cuenca hidrográfica.

 

Sin embargo, pese a estas características propias del río que podrían considerarse peligrosas, no se han registrado impactos mayores, llámese inundaciones, que hayan afectado gravemente al pueblo de San Pablo de Amalí, desde al menos 1960; aún durante las crecidas más grandes y con mayor duración como son los que han resultado de los fenómenos del Niño de 1982-83 y 1998-98, según los propios moradores.

 

Es precisamente por su ubicación geográfica, con clima singular y alejada de grandes ciudades, sumado a la presencia del río Dulcepamba, esta zona fue un foco de atención para grandes empresas.

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