20 de mayo de 2024
Rechazamos que el Ministerio de Cultura y Patrimonio pretenda calificar como “museo de la memoria” y un hito para Ecuador a un espacio que habilitó en su subsuelo, y que no cumple con los mínimos necesarios en su contenido, ya que esto evidencia la falta de voluntad política y capacidad para la reconstrucción del relato colectivo y la memoria de graves violaciones de derechos humanos, negadas e invisibilizadas en la historia del país. Más allá del asombro y la indignación no podemos aceptarlo.
Desde el 2013, que se incluyó en el Registro Oficial la Ley para la Reparación de las Víctimas y la Judicialización de Graves Violaciones de Derechos Humanos y Delitos de Lesa Humanidad ocurridos en el Ecuador entre el 4 de octubre de 1983 y el 31 de diciembre de 2008, se estableció que la construcción de un museo es una medida de reparación integral importante, no solo para las familias y víctimas sino para la sociedad en su conjunto, con el fin de visibilizar la historia de graves violaciones a los derechos humanos. Este museo debía concretarse en el año 2014.
Además del incumplimiento del Estado en temas de memoria y reparación, existe un bajísimo, o casi nulo índice de investigación, judicialización y sanción a los responsables de las graves violaciones de derechos humanos, documentadas por la Comisión de la Verdad, fomentando, una vez más, la impunidad.
En relación al Museo de la Memoria, denunciamos ante la Corte Constitucional del Ecuador, mediante acciones por incumplimiento a la Ley para la reparación de las víctimas, presentadas en agosto de 2020 por la Mesa Nacional de Víctimas de lesa humanidad y graves violaciones de derechos humanos, y en diciembre de 2020 por el Comité de Víctimas (acumulada a la anterior) y obtuvimos sentencia favorable de la Corte Constitucional en marzo de 2023, que ordenó al Ministerio de Cultura la creación, en el plazo de un año, del “Museo de la Memoria”.
El plazo se cumplió el pasado 7 de marzo de 2024. Con indignación nos enteramos que, con el fin de demostrar cumplimiento ante la Corte Constitucional, el Ministerio de Cultura inauguró un espacio en el subsuelo de su edificio principal al que denominó Museo de la Memoria, evento al que no fue invitada ni contó con la presencia o participación de ninguna de las víctimas o familiares documentados en el Informe de la Comisión de la Verdad, a pesar de que este supuesto museo, es parte del proceso de reparación a las víctimas.
El lugar de su construcción no responde al lugar acordado entre el Estado y las víctimas desde hace varios años. Se realizó en un subsuelo, en las últimas semanas antes de la fecha límite, sin tomar en cuenta que el lugar había sido definido años antes, como lo demuestra el Convenio interinstitucional, suscrito desde el 2017, entre los Ministerios de Cultura e Interior para que el Museo de la Memoria se construya en Las instalaciones del actual Unidad de Vigilancia Comunitaria Manuela Sáenz -Regimiento Quito No. 2, (en ese entonces conocido como SIC-10). Este lugar fue identificado por la Comisión de la Verdad como un sitio de tortura; y, refrendado por la contratación de una Consultoría en el año 2018, con el fin de crear las herramientas y contar con los insumos para la creación del Museo de la Memoria.
Como víctimas, familiares de víctimas y organizaciones, denunciamos que el Estado ecuatoriano, una vez más, no nos escuchó. A más de las precariedades de este espacio, hay graves errores, paneles con información equivocada o distorsionada. Por ejemplo, uno evidente y grave es que en América Latina se mencionan a los gobiernos de la región que violaron los derechos humanos, pero no al gobierno de Ecuador de León Febres Cordero (1984-1988), en el cual, según el Informe Comisión de la Verdad, se reportó el mayor número de violaciones a los derechos humanos y delitos de lesa humanidad.
En el marco del Día Internacional de los Museos, recalcamos la necesidad de un Museo de la Memoria, esencial para el cumplimiento de reparación integral y no repetición de graves violaciones a los derechos humanos. Asimismo, reiteramos que nuestros pueblos merecen visibilizar aquellos periodos de la historia que han sido ocultados, olvidados o silenciados y, recuperar la memoria de las graves violaciones a los derechos fundamentales para que éstas no se repitan.
La actual ministra de Cultura asegura con orgullo: «es el Museo de la Memoria que podemos dar y con el que podemos contar”. Para el Comité Nacional de Víctimas, la Mesa Nacional de Víctimas de lesa humanidad y graves violaciones de Derechos Humanos y la Fundación Regional de Asesoría en Derechos Humanos (Inredh) es imperante que el Estado ecuatoriano reconozca que la exclusión de la participación de las víctimas en la implementación y construcción del Museo de la Memoria como medida de reparación integral implica directamente una falta de aplicación de estándares internacionales de Derechos Humanos referentes al derecho a la Memoria dentro de los procesos de Justicia Transicional, por lo que, reiteramos que para nosotras y nosotros no existe el “Museo de la Memoria” y el Estado sigue en incumplimiento.
SIN MEMORIA NO ES POSIBLE LA “NO REPETICIÓN”
SIN MEMORIA NO ES POSIBLE LA REPARACIÓN
SIN MEMORIA NO ES POSIBLE LA TRANSFORMACIÓN DE LA SOCIEDAD
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