El Colectivo Nueva Coccinelle LGBTI con el apoyo de la Fundación Regional de Asesoría en Derechos Humanos (Inredh) presentaron ayer, 22 de septiembre de 2020, un escrito dirigido a la Fiscalía 1 de la Dirección de Comisión de Derechos Humanos y Participación Ciudadana, de la Fiscalía General del Estado, ante la falta de celeridad y debida diligencia en la investigación dentro de la denuncia contra el Estado ecuatoriano por el delito de lesa humanidad y el de persecución a las víctimas de represiones policiales intensificadas desde la década de los 80, en el gobierno de León Febres Cordero que inauguró un régimen de violencia instaurado por el Estado dirigido no solo a opositores políticos sino también a aquellas personas que “no encajaban” en la sociedad, hasta el 2000, y aquellas que se sumaron en el transcurso de la investigación.
En el escrito se señala que, el 14 de agosto de 2019, la Fiscalía solicitó a Gino Grondona, perito en psicología social, una experticia basada en los siguientes parámetros “Un Análisis del Contexto Social y Político de las Vulneraciones a los Derechos Humanos de la Población LGBTI en Ecuador, entre los años 1980-2000”. Sin embargo, ha pasado más de un año desde la designación del perito en psicología social y aún no se ha presentado el informe pericial respectivo. La tercera prórroga concluye este 2 de noviembre del presente año.
Otra de las irregularidades citadas en el documento es la falta de celeridad en las pericias correspondientes al entorno social, psicológico y médico legal solicitadas por la Fundación Inredh. En la notificación, del 28 de agosto del 2020, se dispone la realización de dichos peritajes solo a un grupo, dejando por fuera al resto de integrantes de la Nueva Coccinelle, quienes son las denunciantes, así como también aquellas que se sumaron en el transcurso de la investigación.
Para Luisa Villacís, abogada del caso y asesora legal de Inredh, es esencial que se realicen las pericias psicológicas y medicas legales que ayuden a evidenciar las secuelas ocasionadas por los malos tratos recibidos en el pasado y que “en estas diligencias sean incluidas las compañeras trans del Colectivo “Nueva Coccinelle” como Nebraska León, presidenta del colectivo; Galo Bravo, Purita Pelayo, y Hernán Muñoz, así como las demás compañeras que ya han dado sus versiones”.
Adicionalmente, la jurista solicitó que se recepte la versión libre, voluntaria y sin juramento de al menos cuatro personas más para que sean incluidas dentro de este proceso de investigación previa.
Nebraska León, presidenta del colectivo, explicó que tras ingresar el documento esperan que se agilite la recepción de versiones y la realización de peritajes. No obstante, la presidenta recalca que estarán vigilantes de la Fiscalía, institución encargada de la investigación, para exigir celeridad en las diligencias. “Se ha demorado mucho, estamos muriéndonos con esto de la pandemia y todavía no tenemos justicia”, concluye Nebraska.
Actualmente, las integrantes de la Nueva Coccinelle superan los sesenta años de edad y en su mayoría son personas adultas mayores que, durante el contexto de covid-19, su situación de precariedad se acrecentó y, con ello, las amenazas a su salud, ya que para subsistir debían salir a la calle para buscar su sustento. Fue así que desde que inició la pandemia cinco integrantes de la Fundación Transgénero “Coccinelle” fallecieron, todas ellas a consecuencia del covid-19.
Colectivo Nueva Coccinelle LGBTI denuncia irregularidades en la investigación contra el Estado por el delito de lesa humanidad y persecución a las víctimas de represiones policiales
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