Comunicación INREDH |
15/12/2016 |
Dirigentes indígenas piden que se levante el estado de excepción en Morona Santiago |
La suspensión del estado de excepción de la provincia de Morona Santiago y la mediación internacional para resolver el conflicto en la comunidad shuar Nankints, en el sur de la Amazonía, son las dos exigencias del movimiento indígena.
Esto luego, de que el presidente Rafael Correa declarará en estado de excepción la provincia amazónica por los hechos ocurridos que generó el fallecimiento de un uniformado en la zona donde se encuentra el campamento San Carlos-Panantza.
Marlon Vargas, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana (Confeniae), mediante una rueda de prensa dijo hoy, 15 de diciembre de 2016, que el “estado de excepción crea violencia y no paz. El pueblo shuar está luchando por sus derechos”.
Para resolver el conflicto, Jorge Herrera, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), hizo un llamado a las organizaciones internacionales (ONU y OEA), nacionales y a la iglesia para que actúen como mediadores con el fin de solucionar los problemas de la zona que hasta el momento ha dejado dos personas de nacionalidad shuar heridas.
Herrera rechazó que el fallecimiento del uniformado sea responsabilidad del pueblo shuar pues asegura que la comunidad no genera violencia sino el Estado.
La nacionalidad shuar se opone al proyecto minero que opera en la zona porque violenta su derecho a la consulta previa, libre e informada y atenta contra su territorio ancestral.
El pasado 11 de agosto y 22 de noviembre, la Conaie envió cartas al Ministerio del Interior, Defensoría del Pueblo, Ejercito ecuatoriano y otros advirtiendo al gobierno la situación que se viven en la comunidad de Nankints y lo que podría suceder. Sin embargo, el Estado no respondió, dice Herrera.