La Fundación Regional de Asesoría en Derechos Humanos (Inredh), en articulación con el colectivo Jóvenes por los Derechos Humanos, desarrolló el taller «Diversidad que construye» los días 25 y 26 de junio de 2025 en la provincia de Manabí, dirigido a más de 40 miembros de la Policía Nacional del Ecuador de distintos rangos. Esta iniciativa buscó fortalecer la formación en derechos humanos y no discriminación de los agentes de control público, mediante metodologías participativas que promuevan la reflexión crítica sobre el racismo estructural, el perfilamiento racial y la desaparición forzada.
Durante dos días de trabajo, se generaron espacios de intercambio de ideas y experiencias con el objetivo de promover prácticas alineadas con la justicia, la igualdad y el respeto a los derechos colectivos, en especial de los pueblos afrodescendientes, históricamente discriminados en el país.
La primera jornada se enfocó en exposiciones magistrales a cargo de especialistas, donde se abordaron temas como la Declaración Universal de los Derechos Humanos, tortura, detenciones arbitrarias, derechos colectivos, discriminación racial e interculturalidad. Estas presentaciones fueron complementadas con actividades lúdicas grupales que incentivaron la participación activa de los policías.
El segundo día, la psicoeducadora Suelin Noriega, del Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos de Guayaquil (CDH GYE), facilitó un taller especializado con herramientas psicoemocionales y dinámicas interactivas para profundizar en la problemática de la desaparición forzada. Esta jornada concluyó con la creación colectiva de un mural artístico junto a los artistas nacionales Andy Cóndor y Jhosmar Escobar, en el que participaron todos los asistentes. El mural simboliza la unión y el compromiso por la defensa de los derechos humanos y la erradicación del racismo institucional.
Para Ingrid García, Coordinadora Ejecutiva de Inredh, “estos talleres representan una apuesta por la transformación institucional desde el reconocimiento de las violencias estructurales. Buscamos sembrar conciencia y compromiso en los cuerpos de seguridad para que se conviertan en garantes reales de derechos”.
Por su parte, el Mayor Cristian Palma, presente en la actividad, manifestó que “estas iniciativas aportan significativamente a la formación de nuestros agentes, permitiéndoles comprender mejor las realidades sociales de los grupos históricamente vulnerados y mejorar su accionar diario con enfoque de derechos”.
Finalmente, tanto las organizaciones de sociedad civil como la Policía Nacional coincidieron en la importancia de replicar este tipo de espacios a nivel nacional, como una herramienta para construir una sociedad más justa, igualitaria y libre de discriminación racial.
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