Este viernes 27 de octubre de 2023, varios científicos internacionales de E-Tech International y RIADA presentaron, a través de un software de modelación de flujos, el escenario de un potencial derrame de las relaveras y sus consecuencias en el medio ambiente y en las comunidades aledañas al proyecto minero Cóndor Mirador, ubicado en la provincia de Zamora Chinchipe.
En el evento, los científicos destacaron que los riesgos físicos y químicos representan un peligro inminente para el medio ambiente y las comunidades del río Quimi y aguas abajo. Concluyeron que las represas de relaves en el proyecto minero Cóndor Mirador constituyen el peor de los escenarios, porque contienen todos los factores de alto riesgo: alta sismicidad; cimientos débiles (suelos débiles debajo de la relavera); alta precipitación; alto relieve topográfico; proximidad cercana al agua superficial; gran altura de la represa; y grandes volúmenes de relaves.
Pero, sobre todo, recalcaron que el factor de riesgo más importante es la presencia de comunidades aguas abajo del río Quimi que se verían afectadas o incluso podrían desaparecer por la ruptura de una relavera.
Dentro de este estudio, Steven Emerman, Doctor en Geofísica y consultor internacional, indicó que “parte de la masividad del proyecto comprende el funcionamiento de dos relaveras, que son una especie de piscina en donde se descarga el material de desecho tóxico de la mina. La primera es la relavera Quimi, es la más antigua y tiene una capacidad total de 12,1 millones de metros cúbicos de relaves; y la segunda es una presa que bloquea un valle, su diseño es de 260 metros y se proyecta almacenar más de 380 millones de metros cúbicos”.
Asimismo, el consultor internacional recalcó que los resultados del estudio, que utiliza el modelo FLO-2D de simulación de riesgos, son alarmantes: en caso de falla de la presa Quimi, las estructuras a lo largo del río Quimi aguas arriba de la confluencia con el río Zamora, probablemente se inundarían con desechos en el transcurso de 30 minutos.
Los relaves del vertido se depositarían a lo largo del río Quimi, entre la relavera y la población de Tundayme, y alcanzarían altitudes de entre 5 y 10 metros. Mientras, en caso de falla de la presa Tundayme, es probable que los flujos destruyan puentes, edificaciones y otras infraestructuras dentro de la zona de inundación. El vertido afectaría a varias comunidades, con grandes depósitos de relaves de al menos 30 metros de altitud a lo largo del valle del río Quimi hasta la confluencia con el río Zamora, según la modelación.
Ante estos escenarios prospectivos, la comunidad científica mencionó que se deben elaborar y aplicar rápidamente planes de alerta temprana y evacuación en caso de falla de las presas. Además, se sugirió realizar una auditoría ambiental y social transparente y periódica del proyecto minero Cóndor Mirador para determinar los pasos apropiados para minimizar las fallas de las presas de relaves y otros riesgos en el proyecto minero. También, los científicos recomiendan incrementar los requisitos normativos y la aplicación de la ley por parte de las empresas que ejecutan el proyecto minero.
¿Qué hay detrás del proyecto minero Mirador?
El proyecto minero Mirador es la primera mina de metal a gran escala en Ecuador y es operado por EcuaCorriente S.A. (ECSA), un consorcio chino compuesto por dos grandes compañías estatales: la China Railway Construction Co. Ltd. y Tongling Nonferrous Metals Group Holding Co; y su producción arrancó en junio del 2019 y se prevé que se mantenga activa hasta el 2049.
La operación minera afecta directamente a más de 10 comunidades de la nacionalidad shuar y a un total de aproximadamente 390 hogares, con un impacto ambiental significativo que incluye la deforestación de extensas áreas, el uso de sustancias tóxicas y explosivos en la extracción, y la disposición de desechos tóxicos en escombreras y relaves.
Para Jaime Palomino, presidente del Pueblo Shuar Arutam (PSHA), “el Proyecto minero Cóndor Mirador en Tundayme implica persecución, despojo y contaminación para los habitantes. Considerado ilegal y carente de consulta, amenaza la vida en una zona con valor histórico y ambiental. Urge la acción conjunta de autoridades y expertos para prevenir el deslave de relaves, que implicaría el exterminio de las comunidades.”
Otro de los principales efectos, explicó Luis Sánchez, habitante de la zona y dirigente de la Comunidad Amazónica de Acción Social Cordillera del Cóndor Mirador (CASCOMI), ha sido el desplazamiento forzado y desalojos de más de 30 familias campesinas e indígenas (en muchos casos, desalojos violentos), de las veredas Tundayme y El Güismi, ocurridos desde el año 2013. Estas acciones incluyen la destrucción del pueblo de San Marcos y el pueblo de Tundayme, el desplazamiento forzado de sus 19 familias y la destrucción de su infraestructura (escuela, espacios comunitarios, iglesia).
Por su parte, Mario Melo, asesor legal de Fundación Pachamama y decano de la Facultad de Jurisprudencia de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE) y patrocinador jurídico de este caso, señaló que debido a estas violaciones, incluyendo la aprobación de licencias ambientales, desalojos de comunidades locales y la falta de respuesta del Estado ecuatoriano a las solicitudes de información, en el año 2013, se presentó una petición ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) alegando la violación de derechos a garantías jurisdiccionales y protección judicial.
Estos acontecimientos llevaron a que, el 26 de abril del 2022, la CIDH declare la admisibilidad del caso y continúe con el análisis de las posibles violaciones de derechos humanos en relación con la Convención Americana de Derechos Humanos, concluyó Melo.
Paulina Garzón, directora ejecutiva de Latinoamérica Sustentable (LAS), señala por su parte que “las implicaciones de un potencial derrame de las relaveras del proyecto Cóndor Mirador requieren la atención inmediata no solo de las empresas chinas estatales que lo operan, sino de los reguladores y bancos chinos que han aprobado y financiado esta operación”. Garzón hace un llamado para que la Embajada de China en Ecuador gestione una reunión urgente con las oficinas matrices en Beijing para analizar las opciones técnicas que se podrían implementar para evitar tal evento. “El Ecuador no necesita otro desastroso proyecto chino como la Coca Codo Sinclair”, finalizó la representante de LAS.
En el evento, que fue convocado por CASCOMI y el Pueblo Shuar Arutam, con el apoyo de Latinoamérica Sustentable (LAS), Fundación Pachamama, Fundación INREDH, Acción Ecológica, CDH-PUCE, Amazon Watch, Alianza por los Derechos Humanos y CEDHU, también exigieron la gestión de planes de contingencia y otras medidas preventivas ante esta grave amenaza por parte de los diferentes actores locales y nacionales.
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