Ni verdad ni justicia han recibido los familiares de Freddy Taish, joven Shuar que fue impactado por una bala de dotación militar en el sector de Tutus, comunidad Shiram Entza, del cantón Gualaquiza, al sur de la Amazonía ecuatoriana.
El pasado 7 de noviembre se cumplieron seis años de la muerte del joven. Sus familiares recuerdan que aquel 7 de noviembre de 2013, los miembros del Ejército ecuatoriano participaron en un supuesto operativo anti minero que ocasionó la incursión militar armada al sector donde se encontraba Freddy.
“Los militares llegaron a la isla Tutus. Dispararon y lanzaron bombas lacrimógenas contra las personas que realizaban labores de pesca en esa zona. Entre ellos estaba Taish, niños y personas de la tercera edad. Según el informe del Protocolo de Autopsia, al joven shuar se lo encontró muerto con un disparo en el rostro por una munición calibre 9mm, armas exclusivas de uso militar en ese momento. Con el levantamiento del cadáver se inició la indagación previa y el 25 de marzo de 2014 se presentó la denuncia sobre ejecución extrajudicial”.
Seis años después, el sistema de justicia ecuatoriano no ha logrado esclarecer los hechos y mucho menos identificar a los responsables. Mónica Vera Puebla, asesora legal de la Fundación Regional de Asesoría en Derechos Humanos (Inredh), dice que “es una preocupación que a pese a la denuncia interpuesta por la familia como ejecución extrajudicial, la Fiscalía investiga el caso por el delito de terrorismo con muerte; el tipo penal con se investiga los hechos complica poder determinar a los agentes estatales responsables, en terrorismo se investiga desde otra línea y otro enfoque distinto frente a una grave violación de derechos humanos como es el delito de ejecución extrajudicial”.
Por eso la jurista insiste en que el caso no debe ser investigado por la Fiscalía de Macas, sino que debe ser asumido por la ex Dirección de la Comisión de la Verdad y Derechos Humanos de la Fiscalía General del Estado ahora Dirección de Derechos Humanos y Participación Ciudadana, que hasta el momento solo ha dado seguimiento al caso, pero no demuestra impulso alguno.
“Existen todos los elementos para investigar el caso por el delito de ejecución extrajudicial cometido por los militares que estaban a cargo del operativo – dice Vera. (…) Sin embargo, han pasado 6 años de la muerte de Freddy Taish y no se ha logrado determinar los responsables, los hechos demuestran que los militares estuvieron involucrados, pero hay que individualizar qué militares y quiénes fueron los mandos que ejecutaron los operativos. El caso sigue en indagación previa”.
La Fiscalía ha solicitado la reconstrucción de los hechos para recrear lo sucedido ese día, no obstante esta diligencia no se ha logrado instalar por la ausencia de los 27 militares y del personal de la Agencia de Regulación y Control Minero (Arcom) que fueron parte del operativo que dejó sin vida a Freddy.
Para Mónica Vera, la falta de investigación en este caso se debe a que no existe un fiscal titular en el cantón de Gualaquiza por lo cual las diligencias no se han podido impulsar. A esto se suma que tampoco existe una voluntad por parte de la Fiscalía para llevar a cabo una verdadera investigación.
“Las diligencias pendientes es la reconstrucción de los hechos, recabar información del Ministerio de Defensa que se encuentra bajo reserva para que este se pueda incorporar dentro del proceso; y la ampliación de las versiones de los militares implicados”.
Este 7 de noviembre, la familia de Freddy Taish lo recordó. Exigen verdad, justicia y reparación integral.