ComunicaiónInredh |
29/09/2011 |
Sobre la Selección del Defensor del Pueblo |
Al Gobierno Nacional
Al Consejo de Participación Ciudadana y Control Social
A la Comisión Ciudadana de Selección de la Primera Autoridad de la Defensoría del Pueblo
A las candidatas y candidatos a la Primera Autoridad de la Defensoría del Pueblo
A las organizaciones sociales y de derechos humanos
A la ciudadanía en general
Vivimos días en que los derechos humanos, los derechos de los pueblos y los derechos de la naturaleza necesitan de voces firmes y valientes que los defiendan, por esto, las organizaciones abajo firmantes, frente al proceso de selección de Defensor del Pueblo, manifestamos lo siguiente:
1. Reconocemos la idoneidad de los dos candidatos mejor puntuados en este proceso; reconocemos su profesionalismo, y sobre todo, su militancia en la defensa y promoción de los derechos humanos, base fundamental para ejercer el cargo de Defensor del Pueblo.
2. Consideramos que el proceso de valoración y puntaje que se ha realizado corresponde a los meritos y capacidades demostradas por los dos candidatos mejor puntuados; a la vez, exhortamos a la Comisión de Selección a continuar con este proceso, amparándose estrictamente en los méritos y las pruebas de oposición que fundamentan la puntuación alcanzada.
3. Conocemos de la trayectoria profesional y personal de los dos candidatos mejor puntuados; por tanto consideramos que las presiones políticas, en caso de haberlas, tanto del gobierno nacional, como de otros grupos de poder, que pretenden hacer de la Defensoría del Pueblo un espacio sumiso a sus propios intereses, no pueden convertirse en un poder de veto a quienes han demostrado ser las personas mejor preparadas para asumir el cargo de Defensor del Pueblo.
4. Consideramos que Ramiro Rivadeneira y Patricio Benalcazar han demostrado independencia y valentía en diversas oportunidades; por lo que, en caso de llegar a ser elegidos, deberán mantener los principios de:
a. Ser la Defensoría del Pueblo un espacio de construcción democrática; debe tener total independencia con relación al gobierno y a cualquier grupo de poder económico o político, medios de comunicación u otros sectores que deseen manipular la acción del Defensor; solo así se podrá garantizar que su trabajo, como institución nacional de defensa y promoción de los derechos humanos, vaya en beneficio de los derechos de las personas, los colectivos diversos, los pueblos y la naturaleza.
b. Ser un espacio profesional y militante; por ello, cada funcionario y funcionaria que ocupe cargos de dirección debe cumplir con dos elementos: militancia comprobada en la defensa y promoción de derechos, y capacidad profesional para ejercer los distintos cargos y funciones que requiere Defensoría Nacional o las Defensorías de provincia. Consideramos que en el caso de las provincias, los defensores/as deberán ser nombrados en base un concurso similar al establecido para la defensoría nacional.
c. Tener enfoque y equidad de género, tanto en las líneas temáticas que consolide la Defensoría, como en la conformación de los órganos de dirección y equipos de trabajo de las Defensorías. Consideramos que el enfoque de género debe ser un eje transversal en todo el trabajo; en tanto que la equidad deberá plasmarse en un número equitativo de defensores y defensoras de provincias, y en los cargos de dirección de la defensoría nacional.
d. La Defensoría debe integrar la diversidad, fortaleciendo la participación de sectores indígenas, afroecuatorianos, comunidades LGBTI, el Pueblo Romo, entre otros; integrarlos en los equipos de trabajo y en las delegaciones de las defensorías provinciales acorde a las características de su población. Los sectores afroecuatorianos, indígenas, LGBTI, deben ser considerados para las direcciones provinciales de la Defensoría del Pueblo.
Ser Defensor del Pueblo es una cargo de honor, de ética y compromiso con las personas que viven en mayor estado de vulnerabilidad; y son ellos, más que nuestras organizaciones, quienes necesitan de su valentía e independencia.
Atentamente,
Asamblea Permanente de Derechos Humanos – APDH
Centro de Derechos Económicos y Sociales – CDES
Colectivo Pro Derechos Humanos – PRODH
Colectivo Diabluma
Comisión Ecuménica de Derechos Humanos – CEDHU
Frente Ecuatoriano de Derechos Humanos
Fundación Equidad
Fundación Pachamama
Fundación Regional de Asesoría en Derechos Humanos – INREDH
Organización Ecuatoriana de Mujeres Lesbianas – OEML
Servicio Paz y Justicia del Ecuador – SERPAJ