Manuel Guzñay denuncia falta de atención médica tras la pérdida de su ojo derecho en las protestas de octubre

Después de perder la vista del ojo derecho por un impacto de perdigón en las protestas de octubre del 2019, Manuel Guzñay, de 52 años, nos comenta que se han demorado ocho meses, aproximadamente para retirarle los puntos, lo cual empeoró su situación.
Testimonio de Manuel:
“Recién el 1 de octubre se llevaron los resultados de los exámenes de la vista a Quito para ver si se puede realizar una operación, pero ya es seguro que perdí la vista. Quieren hacerme un trasplante debido a que los pedazos del perdigón se incrustaron en el ojo, me cocieron por adentro del ojo cuando fui al hospital después de que me dispararon.
El Estado tiene que reconocer lo que me ha ocurrido, eso es lo que conversábamos con la Defensoría del Pueblo en Quito, queremos que nos apoye y nos reconozca porque ya no puedo trabajar.  Yo soy albañil, pero ahora no estoy trabajando en nada por mi situación, la herida que tengo se ha bajado a más de la mitad del rostro, dicen que el otro ojo también va a perder la vista, ya que había bastante pólvora y perdigones, esto afectó a los dos ojos.
Cada día me duele más el ojo, después de mi operación en Navidad  de 2019, los especialistas dejaron de trabajar, por eso no me sacaron los treinta puntos que tenía, después de ocho meses me retiraron recién los puntos. También el proceso en la Defensoría del Pueblo se paró, tuvieron miedo de la pandemia y eso me ha afectado. Deseo que me ayuden de alguna manera, por la pandemia se ha demorado más todo”.
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Actualmente, el caso es acompañado por la Defensoría del Pueblo de Riobamba y por la Confederación de Nacionalidad Indígenas del Ecuador (Conaie). Manuel espera que el proceso se active nuevamente y pueda recibir la atención médica necesaria.