Mirella Cecibel Manzaba Moreira, valiente mujer de Río Grande

Tomado de: http://www.agenciaecologista.info/

El Gobierno del Presidente Correa, intentando hacer quedar mal a la Universidad Andina Simón Bolívar por la publicación del tercer informe sobre derechos humanos en el Ecuador, tomó el caso de una mujer de Río Grande, indicando que nunca estuvo embarazada ni fue maltratada. Esto se escuchó en una cadena especial antes de la entrevista del rector de dicha universidad en una televisora nacional, el 18 de mayo del presente año alrededor de las 7h15.

A las 10h30 de ese día se dio una rueda de prensa para aclarar la posición de la UASB. Tuvimos el privilegio de acompañar al Dr. Enrique Ayala Mora en este evento en el que narré lo que sucedió al amanecer del 18 de octubre de 2011 cuando cientos de campesinos fueron desalojados del campamento de resistencia ubicado en la propiedad de Alfredo Zambrano Vera en el sitio El Jobo de Río Grande. Mirella Cecibel Manzaba Moreira estaba embarazada de ocho semanas. Fue maltratada por los policías en su desesperación por encontrar a su pequeño hijo. Traída a Chone es atendida en una consulta particular, luego fue derivada al hospital Napoleón Dávila y una vez que sus parientes la localizaron, la internaron en una clínica privada. Unos días después perdió a su bebé nonato.

El lunes 21 de mayo, supuestos “activistas de derechos humanos”  visitaron a Mirella en el sitio Coñaque de Río Grande para grabar su testimonio. Ella se ratificó en los hechos. El martes 22 esta mujer estuvo en Chone donde firmó una aclaración dirigida al Presidente. Este documento ha circulado por Internet, llegando a las esferas del gobierno. El jueves 24, un helicóptero aterrizó en Coñaque llevando a dos de los tres “activistas de derechos humanos” que la visitaron anteriormente. Supuestamente las grabaciones se dañaron y requerían su testimonio nuevamente. Mirella se volvió a ratificar en lo que pasó ese 18 de octubre de 2011. Los entrevistadores le preguntaron si ella me conocía. Contestó que sí y que no me veía desde el agasajo de la navidad pasada. ¿Creen estas personas que aleccionamos a los montubios de Río Grande para que declaren falsedades?

El viernes 25 de mayo, conjuntamente con dos funcionarias de la Comisión Latinoamericana de los Derechos Humanos de la Mujer, volvimos a reunirnos con Mirella Manzaba cinco meses después de nuestro último encuentro. Las funcionarias conversaron por más de una hora con ella. Todavía está muy afectada, tiene lagunas mentales y difícilmente olvidará lo sucedido. En su testimonio se ha ratificado en los hechos, sin ninguna contradicción porque esta mujer valiente ha narrado la verdad.

Una vez más, el gobierno de Correa ha mentido sobre Río Grande como cuando nos acusó de ser auspiciados por partidos políticos, de ser amigos de Gustavo Larrea o de haber destruido un puente. Todas las acusaciones han sido falsas porque no hemos agachado la cabeza y claudicado ante acciones que más parecen de un estado de dictadura que de una democracia. Porque nos hemos defendido altivamente, sin insultos, con la verdad, demostrando que todo se ha hecho violando principios constitucionales, seguramente estamos marcados con calificativos peyorativos. No nos importa ya que tenemos dignidad.

Como dijo Mahatma Gandhi: “Primero te ignoran, luego se ríen de ti, luego te combaten, luego tú ganas” Así como van, pronto se irán, porque Dios no castiga pero sí lo hacen sus leyes eternas, causa y efecto.

Tomado de la Agencia Ecologista de Información

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