Es hora de alzar nuestras voces y luchar contra la violencia policial y el racismo. Es por eso que desde la Fundación Regional de Asesoría en Derechos Humanos (Inredh), te presentamos la campaña contra la violencia de la fuerza pública y el racismo, que busca sensibilizar a la sociedad y promover la igualdad, la justicia y el respeto.
La violencia de las fuerzas del orden se refiere a los casos en los que agentes policiales o miembros de las fuerzas armadas recurren a un uso excesivo o injustificado de la fuerza física, abuso de autoridad o comportamientos violentos durante el ejercicio de sus funciones. Estos actos pueden implicar maltrato físico, detenciones arbitrarias, uso desproporcionado de armas de fuego, ejecuciones extrajudiciales u otras formas de abuso.
La prevención de la violencia de las fuerzas del orden requiere un enfoque integral y sostenido, que involucre tanto a las instituciones de seguridad como a la comunidad en general. Es un proceso continuo que debe estar respaldado por políticas claras, recursos adecuados y una voluntad real de cambio y mejora en el sistema de justicia.
Por otro lado, esta campaña aborda también la violencia que sufren las personas racializadas, particularmente la comunidad afroecuatoriana.
El racismo es una forma de discriminación basada en la raza o etnia de una persona, en la que se le atribuyen características negativas o se le trata de manera injusta debido a su origen racial o étnico. Es una ideología y sistema de creencias que perpetúa la desigualdad, el prejuicio y la exclusión de individuos o grupos raciales específicos.
Según el artículo 11 de la Constitución del Ecuador, numeral 2, segundo inciso “Nadie podrá ser discriminado por razones de etnia, lugar de nacimiento, edad, sexo, identidad de género, identidad cultural, estado civil, idioma, religión, ideología, filiación política, pasado judicial, condición socio-económica, condición migratoria, orientación sexual, estado de salud, portar VIH, discapacidad, diferencia física; ni por cualquier otra distinción, personal o colectiva, temporal o permanente, que tenga por objeto o resultado menoscabar o anular el reconocimiento, goce o ejercicio de los derechos. La ley sancionará toda forma de discriminación.”