El 7 de julio de 2025 se realizó un plantón frente al Ministerio de Gobierno al cumplirse 13 años de la desaparición de Juliana Campoverde Rodríguez con el objetivo de exigir al Estado ecuatoriano el cumplimiento de las medidas de reparación integral dispuestas en 2019 y 2020, luego de 6 años de una lucha judicial marcada por dilaciones, omisiones y falta de acción por parte de las autoridades.
“Han pasado 13 años desde la última vez que vi a mi amada hija. Juliana no es una cifra, no es un expediente más. Juliana es mi hija, una joven con sueños, una hermana, una amiga. Este es uno de los pocos casos de desaparición con sentencia, pero ¿de qué sirve si el Estado no la cumple?”. Mencionó Elizabeth Rodríguez, madre de Juliana Campoverde, durante el plantón.
El evento contó con la participación de organizaciones como Fundación Inredh, el Comité de Lucha Contra la Violencia, Desapariciones y Feminicidios (COVIDEFEM), el Colectivo Luna Roja y la Asociación de Familiares y Amigos de Personas Desaparecidas en Ecuador (ASFADEC), quienes se sumaron al acompañamiento de la familia de Juliana. A través de intervenciones públicas y acciones simbólicas, se denunció la ausencia de avances en la localización de sus restos, el incumplimiento de las medidas de reparación ordenadas judicialmente y la falta de seguimiento institucional por parte del Estado ecuatoriano.
Amanda Mosquera, abogada del caso, recordó que, pese al fallo condenatorio, el caso continúa estancado por la falta de voluntad política e institucional. “Se han presentado varios escritos sin que ninguno sea procesado por el Ministerio de Gobierno. Hemos verificado en Fiscalía cómo se encuentra en la actualidad la investigación y se constató que la agente fiscal a cargo del caso se encuentra totalmente perdida respecto a las líneas de investigación a seguir”, afirmó.
Mosquera explicó que esta situación no solo obstaculiza el caso de Juliana, sino que evidencia un problema estructural que enfrentan cientos de familias de personas desaparecidas en Ecuador. La ausencia de acciones por parte de Fiscalía y del Ministerio de Gobierno refleja un incumplimiento sistemático de las obligaciones estatales y un preocupante desinterés frente a los más de 4 000 casos de desapariciones involuntarias registrados en el país.
Durante el plantón, la familia de Juliana fue recibida en una reunión por funcionarios del Ministerio de Gobierno. Al salir del encuentro, Elizabeth Rodríguez expresó su escepticismo frente a este tipo de reuniones, que se repiten año tras año coincidiendo con cada aniversario, sin resultados concretos. “Por cada año de la desaparición de mi hija, Juliana, y la realización de plantones, siempre nos llaman a una reunión para decirnos lo que han hecho sobre la investigación de Juliana, pero realmente yo no tengo confianza en estas instituciones gubernamentales porque ofrecen y no cumplen. Hoy nos ofrecieron una reunión interinstitucional para el 21 de julio, pero se les dejó claro que ya es hora de que cumplan, que dejen de lavarse las manos de institución en institución y nos den una respuesta y cumplimiento de la sentencia”, manifestó.
Finalmente, en su testimonio de cierre del plantón, Elizabeth Rodríguez visibilizó el profundo desgaste emocional que implica sostener una lucha de más de una década sin respuestas. También denunció el trato revictimizante al que ha sido sometida por parte de las instituciones que, lejos de garantizar justicia, profundizan el dolor de las víctimas. “Yo como madre no espero que un año más se cumpla para que otra vez me llamen para la reunión y me digan que lo que han hecho. Ya basta de impunidad, de engaños, basta ya de violencia porque la impunidad también es una forma de violencia”.
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